Por Lizette Aguirre y María Florencia Iglesias
En las últimas décadas en Argentina ha cobrado especial relevancia el debate sobre la Economía Social y Solidaria (ESS), a partir en particular de la emergencia del fenómeno de la Economía Popular (EP) como realidad estructural del sistema económico mundial en su etapa posfordista, vinculado a la financiarización, transnacionalización y concentración económica, y las potencialidades de esta otra economía como proyecto político que permita disputar las formas de organizar el trabajo, la integración social y la resolución de necesidades del conjunto de la sociedad. Como afirma Coraggio (2018) La propuesta de la ESS ¨es económica, pero no en el sentido estrecho del proyecto neoliberal. No es la anticipación de una sumatoria de emprendimientos individuales que compiten entre sí. Es una propuesta de alcance sistémico, es cultural y política, pretende abrir otras formas de relación social, otras formas de ser consumidor y productor, otras subjetividades. Implica recuperar el valor de lo colectivo democrático, de lo comunitario¨.
En ese marco, Pastore (2015) indica que la ESS en la agenda va cobrando mayor presencia en parte por una significación mayor en el ámbito académico, como así también de la incidencia de las políticas públicas y las organizaciones sociales. Ante este interés creciente sobre el campo de la ESS, es fundamental interpelar al rol de las Universidades Nacionales en su promoción, generando información, promoviendo procesos de fortalecimiento económico, social y ambiental de sus iniciativas económicas en los territorios y poniendo a disposición su infraestructura para la visibilidad de los productos/servicios que proveen, entre otros.
Asimismo, los/as egresados/as de carreras universitarias deben tener en su bagaje profesional la posibilidad de dialogar con estas estrategias y de diseñar políticas y estrategias para su fortalecimiento, teniendo en cuestas sus rasgos diferenciales de la empresa tradicional.
Con esa propuesta surge en el año 2019, en el marco del programa UNAJ Víncula, un proyecto de extensión ¨Abordaje integral y curricular de la Economía Social y Solidaria en el Conurbano Sur¨ orientado a promover a la ESS como campo de intervención profesional mediante la identificación y abordaje de sus problemáticas a partir de los saberes y las redes disponibles entre estudiantes, docentes e instituciones del ecosistema local. El presente artículo propone retomar aprendizajes y desafíos de su implementación, en el contexto inédito de la pandemia.
Curricularizando la intervención en la ESS en contextos de pandemia
En un primer momento, el proyecto se propuso el diálogo de saberes entre tres materias de la Universidad, dos de ellas ubicadas en el último año de las carreras de las Licenciaturas de Administración (Desarrollo Económico Local) y Trabajo Social (Economía Social y Desarrollo Local), así como una materia del Instituto de Ingeniería y Agronomía (Ingeniería Social). Esto implicó un fuerte desafío porque el objetivo no solo era reflexionar sobre los saberes específicos de las Carreras para el abordaje del campo de la ESS, sino la necesidad de concebir los abordajes territoriales en forma interdisciplinaria e integral como dimensión fundamental del trabajo en territorio.
Los y las estudiantes de las materias involucradas implementaron estrategias de fortalecimiento a unidades económicas de la Economía Social y Solidaria (ESS) y de la Agricultura Familiar (AF) de Florencio Varela y territorios aledaños del Conurbano Sur, desde una perspectiva integral, a partir de la detección de experiencias económicas basadas en la autogestión, la cooperación y la solidaridad en el territorio del conurbano sur, y el desarrollo de diagnósticos participativos de problemáticas en las dimensiones económico – productivas, socio-culturales, político-institucionales y ambientales con la correspondiente definición de objetivos y líneas de acción a realizar para el abordaje de las mismas, desde el desarrollo territorial y el perfil profesional de los/as estudiantes involucrados.
Cabe mencionar que al momento de iniciar la implementación del proyecto, se decretó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) en un escenario de pandemia, lo que obligó a repensar las formas de llevar adelante el proyecto y cumplir los objetivos propuestos, es decir, cómo sostener los diálogos entre el aula y el territorio, con el contexto inédito e inexplorado hasta el momento de la educación virtual.
Así, el proyecto asumió los desafíos tecnológicos que la pandemia aceleró en todos los ámbitos de la sociedad, realizando ciertas modificaciones en el abordaje que nos permitiese apoyarnos sobre nuevas herramientas digitales de soporte a la práctica territorial. A fin de seguir dialogando con el campo de la ESS, se buscaron tecnologías que a su vez nos permitiesen discutir el rol de la economía colaborativa y el software libre, entendido éste como una forma de compartir conocimiento a partir del principio de la reciprocidad, es decir, programadores que comparten su código sin esperar algo a cambio de su comunidad de pares, con lo que construyen una forma diferente de programar, basada en la comunidad, en la que no es el intercambio mercantil o el dinero lo que genera aceptación y reconocimiento social (Vaninni, 2014). A modo de ejemplo se utilizó el programa de código abierto UMAP para la elaboración de mapeos del territorio del conurbano sur en formato en línea. Asimismo, las visitas territoriales se llevaron adelante en general por una persona referente del equipo de estudiantes, complementada luego por entrevistas virtuales de puesta en común de conclusiones / elaboraciones con la totalidad de integrantes del equipo y de la experiencia seleccionada. Así también se usó la herramienta del Padlet para realizar una cartelera colaborativa, en la cual fuimos sistematizando aprendizajes y rasgos sobresalientes del trabajo junto a experiencias basadas en la autogestión, la solidaridad y la democracia participativa.
Esto implicó que tanto estudiantes y docentes tuvieran que re aprender modos de abordar las prácticas territoriales a partir del uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación en los procesos educativos y formativos, y producto de ello, se lograron objetivos que inicialmente no se habían planteado, como el desarrollo de un reservorio digital de experiencias de la ESS en los territorios de Florencio Varela, Berazategui, La Plata y Quilmes, abierto a ser enriquecido por experiencias posteriores en la misma temática.
Por ende este proyecto ha permitido, por un lado, curricularizar el abordaje de la ESS y avanzar en la identificación por parte de los/las estudiantes sobre la potencialidad de trabajar con dicho sector en lo que refiere a su campo de desarrollo profesional. Por el otro, ha permitido la vinculación y articulación entre distintas materias e institutos de la Universidad, así como entre los distintos perfiles que conforman la misma: docentes – estudiantes – graduados/as. Además, ha brindado la posibilidad que distintas iniciativas de la Universidad asociadas al fortalecimiento del campo de la ESS se pongan en diálogo para potenciar sus propios desarrollos. En este sentido, a modo de ejemplo, producto de la vinculación con el Club Emprendedor de Florencio Varela, dos estudiantas de Trabajo Social aplicaron para convertirse en pasantes de dicho espacio y así, avanzar en dotar de interdisciplinariedad el Club y sus líneas de acción. Por último, la potencialidad del uso de la tecnología no para limitar sino para enriquecer las prácticas territoriales, acompañando ese ¨miedo inicial¨de la comunidad de aprendizaje por la incorporación de tecnologías hasta ese momento inexploradas.
Así, es importante señalar que un abordaje integral y curricular de la Economía Social y Solidaria en la Universidad Pública, como el descrito, permite avanzar en la construcción de la dimensión simbólica de la ESS, generando plataformas de aprendizajes y tecnologías sociales que potencian y desarrollan sus capacidades.