Por Santiago Espinola . Instituciones: E.E.S. 1, E.E.S. 49 y E.E.S. 20
Abstract: En el siguiente texto, el autor expone las acciones que llevan a cabo tres escuelas secundarias para generar estrategias de vinculación en el traspaso de los estudiantes hacia la Universidad, haciendo una descripción de las actividades llevadas a cabo por cada una, para tal fin.
El objetivo de este texto es describir las acciones llevadas adelante desde la E.E.S. 49, E.E.S. 20 y E.E.S. 1 para fomentar acercamientos a las experiencias de formación en el nivel superior. Las mismas se realizaron en el marco del espacio curricular Proyecto de Investigación en Cs. Sociales de 6to año de la educación secundaria con orientación en Cs. sociales entre los años 2018 y 2023. El objetivo de estos acercamientos es el de trazar puentes significativos que permitan un conocimiento y apropiación de la oferta y experiencia del nivel superior, haciendo foco en la Universidad Nacional de Quilmes, la Universidad Nacional Arturo Jauretche, la Universidad Nacional de Avellaneda, el Centro de formación Profesional N° 406 (Quilmes), el Centro de Formación Laboral 401 (Quilmes) y espacios de orientación vocacional brindados por el Ciclo Básico Común (sede Avellaneda) de la Universidad de Buenos Aires. Esta tarea se fundamenta en el supuesto de que para poder garantizar el acceso a la educación superior, entendiéndolo como derecho, es necesario implementar estrategias de acercamiento significativas debido a que gran porcentaje de lxs estudiantes de los cursos de las instituciones mencionadas son la primera generación en acceder a la educación secundaria y a la educación superior.1
Uno de los primeros temas de intercambio que surgen en el aula al comenzar el año, respecto de este tema, es la cuestión de la duración de las carreras de nivel superior. Profe, ¿cuánto dura la carrera de enfermería?. Este tipo de consultas, abre la oportunidad para problematizar la noción de tiempo lineal que implica esta forma de ver las carreras, como una especie de carrera contra el tiempo. Para desandar el concepto de la duración de los estudios superiores como un periodo separado del resto de los tiempos de la vida cotidiana (y muchas veces entendido como incompatible con otros proyectos) en esos momentos se elige presentar la diferenciación entre el tiempo teórico (el propuesto por la institución, por ejemplo, 5 años para enfermería) y el tiempo particular (en donde se comparan distintos usos y posibilidades del tiempo según si el estudiante trabaja una jornada extendida, media jornada, si tiene obligaciones familiares, otros proyectos, etc). En muchos casos, lxs estudiantes de 6to no experimentaron una duración teórica de sus estudios secundarios sino que terminaron su cursada en 7 u 8 años, en vez de 6. Estas situaciones son de suma utilidad para ilustrar lo mencionado.
1 Esas estrategias incluyen actividades como conocimiento y acceso a información respecto de las ofertas educativas, la inserción laboral profesional, el conocimiento de estrategias de permanencia en el nivel, problematizaciones de imaginarios y sentidos comunes sobre el nivel y el conocimiento de derechos estudiantiles del nivel superior (becas, intercambios, guarderías, bolsas de trabajo, boletos estudiantiles, entre otros).
Otro aspecto interesante para mencionar son las experiencias de acercamiento que proponen los estudiantes en función de sus biografías personales. En ocasiones han presentado una intención de sostener un proyecto de estudios superiores a partir de la experiencia de algún familiar o conocido que les ha transmitido como esa experiencia. Profe, yo quiero estudiar enfermería en Varela, mi tía estudia ahí y me contó cómo es. Este tipo de transmisión del conocimiento resulta muy valiosa por la autorización vincular y la relación de reconocimiento que existe entre las partes. En dos oportunidades (una virtual, durante la cuarentena y otra presencial, en el 2019) se han invitado a estos familiares de estudiantes a que cuenten cómo es su experiencia como estudiantes de nivel superior. En esta instancia se ha trabajado a partir de los acompañamientos y dificultades con los que han contado estas personas para poder desarrollar sus estudios superiores. En este sentido también se han organizado encuentros con estudiantes egresadxs de cada institución (dentro de lo posible egresadxs del año anterior) para que puedan exponer su experiencia como estudiantes de nivel superior, haciendo hincapié en las diferencias que estxs encuentran con su experiencia en la escuela secundaria. La potencia aquí radica en que son egresadxs de la misma institución en donde se encuentran cursando lxs estudiantes secundarios, con lo cual pueden transmitir una mirada de cómo nos prepara esta escuela para seguir estudiando, haciendo foco en el nivel de conocimientos disciplinares provistos o en las habilidades de estudios. Una cuestión interesante que ha surgido a partir de estos intercambios es que la elección de la escuela secundaria la han realizado frecuentemente las familias en función de la cercanía de la institución a sus domicilios o en función de la organización debido a que hermanxs de lxs estudiantes ya asisten o han asistido a la misma, en el marco de la obligatoriedad del nivel secundario. Lxs estudiantes invitadxs han marcado una diferencia importante respecto de esto, indicando que en el nivel superior la elección la han realizado de forma propia y que se encuentran con un mayor nivel de exigencia y profundidad. Ahora bien, indicaron que este mayor nivel de exigencia y profundidad se da dentro del campo de conocimientos de las carreras elegidas, indicando una gran diferencia con el nivel secundario en el que “te enseñan un poco de todo” (…) “y en la facultad es mas dificil y es mas cantidad pero lo bueno es que uno elige la carrera cuando la secundaria no”. Otro aspecto importante, que se destaca de estos intercambios de experiencias, es de qué manera han sorteado las dificultades vinculadas a la permanencia en el nivel. Se destacaron fundamentalmente las dificultades de lecto comprensión de textos académicos, y la convivencia con miedos e inseguridades de iniciar en esta nueva etapa, de forma individual, sin redes conocidas. Frente a ambas situaciones han indicado que han optado por “juntarse con otros compañeros”, “hacer grupos de estudios” o “hacer amigos en el curso”, presentando como importante una estrategia de no aislarse durante los primeros momentos del inicio del nivel.
Por otro lado, también se ha asistido a visitas guiadas o ferias universitarias en las instituciones mencionadas, por pedido de lxs estudiantes. Una de las primeras impresiones que indicaron fueron las diferencias edilicias que encuentran entre las instituciones de nivel superior y su escuela secundaria, desde el tamaño de las aulas, la disposición física de los centros de estudiantes, las oficinas de bienestar estudiantil, etc. Así mismo, durante estas visitas, han descubierto los sistemas de becas, guarderías, descuentos en transporte, bolsas de trabajo y actividades deportivas que acompañan el trayecto superior de estudios, mostrándose en ocasiones sorprendidxs y pudiendo contrastar con algunos elementos que se presentaban al inicio del año respecto de las dificultades para sostener este proyecto. En el marco del trabajo en clase, se ha comenzado a trabajar (con el regreso a la presencialidad en 2021) en una historización de estos elementos que acompañan a la realización del derecho al acceso y permanencia en el nivel superior. Otra cuestión importante de las visitas guiadas son también las propuestas que realizan las instituciones. En el caso de las visitas a la UNAJ, lxs estudiantes han destacado como positivo el hecho de que haya propuestas de talleres o clases vinculadas con las carreras allí presentes como una forma de acercarse a lo que sucederá el año siguiente. En el caso de las visitas guiadas a la UNQ, han destacado como positivo el hecho de que sean estudiantes avanzados quienes tengan a su cargo la misma. Aun así, han solicitado al docente acompañante que aclare varios conceptos y terminologías académicas mencionadas por lxs guías.
Finalmente, en estos años, se han analizado los planes de estudios de las carreras o cursos en los que lxs estudiantes se muestran interesadxs. Elementos propios del nivel como “ciclo inicial”, “ciclo optativo”, “materias electivas”, “materias correlativas”, “materias cuatrimestrales o anuales”, “espacios de prácticas”, entre otros, se presentan como muy novedosos y ajenos a la experiencia secundaria, desplegándose un trabajo de explicación a partir de sus planes de estudios. A su vez, también se han realizado trabajos de comparación entre planes de estudios de las mismas carreras en diferentes universidades, para trabajar la cuestión de los perfiles académicos y profesionales. Una inquietud que se muestra como insistente en el correr de estas experiencias es la cantidad de materias por cuatrimestre, que suelen tener las carreras de nivel superior. Lxs estudiantes se suelen mostrar sorprendidos frente al requerimiento de hacer 3 materias por cuatrimestre debido a que su experiencia secundaria incluye por lo general 10 materias anuales. En ese momento es que se despliega el trabajo de profundizar en el análisis de los programas de esas materias para dar cuenta de que contenidos y con qué profundidad se trabajará.
Para concluir, creemos importante mencionar que todas estos acercamientos a las experiencias de estudios en el nivel superior, son muy importantes para trazar puentes,
inquietudes, preguntas significativas en torno al nivel que permitan contrastar los imaginarios de lxs estudiantes con escenarios reales. Esta contrastación y problematización, creemos que nutre de herramientas y estrategias para no solo ingresar, sino permanecer en el nivel superior.